
En el terreno del gaming, una de las disputas más arraigadas y que más comentarios en foros provocan son las que tienen que ver con la categoría «gaming» que algunas marcas aplican a sus productos. Así, tendríamos móviles gaming por sus pantallas de 120 0 «240hz», ratones gaming, portatiles gaming y un largo ecosistema de productos. Y cómo no, la imagen, en este caso, los monitores gaming, cobran un peso evidente en la experiencia al jugar.
Con la llegada de los primeros monitores por encima de los 100hz, siendo los 144hz el estandar (y no los 120hz), las dudas empezaron a suceder de golpe. ¿La gente que dice que es un cambio radical usar un monitor 144hz frente a los 60 o 75 hz, me está intentando vender una farsa? ¿Es algo que se pone de moda por el factor «cool», sumarnos a la moda hoy pero mañana descubriríamos que «hemos sido engañados»?
Hoy quiero despejar algunas dudas, con mi experiencia con varios dispositivos (portátiles, ordenador y monitores) con tasas de refresco por encima del estandar (60hz en móviles, 60hz en portátiles y 60/75hz en monitores)
✅ 144hz vs 60hz vs 75hz – Si no notas el cambio, puedes ser tú el problema
Tan duro como suena. Es posible que a nivel visual seas de esos usuarios que no aprecian el cambio frente a los 60hz con todo realmente bien configurado y con el escenario gaming ideal para probar estos monitores.
Hay más de uno y dos casos, pero la experiencia nos dice que hay muchos factores que pueden estar haciendo que tu percepción no sea del todo objetivo
⏩ Cuestión de potencia y desarrollo del juego
Para que podamos tener una experiencia en juegos de 120-144hz, necesitamos que los juegos corran, en los gráficos que nosotros elegimos, a esa misma tasa de frames por segundo (FPS). Si nuestro monitor es capaz de mostrar 144hz, pero nuestro juego está bloqueado a tasas de 30 o 60 fps, será imposible ver diferencias con un monitor de 60hz.
Así pues, lo primero es entrar en la configuración de nuestro juego y ver qué capacidades de FPS nos proporciona, muchos de ellos se encuentran «desbloqueados», es decir, que no limitan en ningún rango los frames, esto es lo que buscamos. Lo segundo que debemos hacer es encontrar algún programa que cuente los FPS que está mostrando el juego en pantalla, con el propio software de NVIDIA, MSI AfterBunner o Fraps, podremos ver qué tasa de FPS está moviendo nuestro ordenador.
Si en calidad alta de gráficos nuestro ordenador no es suficiente para mover fps más allá de los 100, deberemos bajar la calidad gráfica o probar a comprar un ordenador más potente. La idea aquí es descartar que el problema sea personal, que no seas capaz de ver diferencia, y realmente sea tu configuración de juego + pc la que provoque una peor experiencia.
⏩ La conexión al monitor, clave
La otra gran pata de que tu experiencia no sea lo más placentera posible, es que la conexión entre tu ordenador y tu monitor no esté permitiendo extraer todo el potencial de la pantalla. HDMI 1.4 o versiones de conexión más antiguas, no permitirán pasar de los 60hz en tu pantalla, y por tanto aunque por potencia de ordenador el juego se mueva a más de 100 fps, no serás capaz de verlo reflejado en la pantalla.
La conexión ideal en este sentido es DisplayPort, aunque lo mejor es que mires en las propias características de tu monitor aquellas conectividad que te permitan extraer los 144hz directamente.
⭐ Si aprecias la mejora, puede que también seas tú el problema
¿Cómo? Pero si acabamos de decir que el salto de 60/75hz a 144hz es un milagro para muchas personas. Sí, pero también es posible que muchas de esas personas tuvieran mal configurado su monitor de 60 hz anteriormente.
Es decir, puede que al usar conexión HDMI 1.4 o similares, su monitor sólo estuviera siendo capaz de extraer 30-45 hz, y por tanto el salto de esta tasa a una de 144hz es todo un «milagro». No digo que no haya salto de 60 a 144hz, de hecho ahora os contaré mi experiencia, pero es verdad que en la objetividad está la clave, y tenemos que analizar cada nueva tecnología con todo el rigor posible.
✅ Mi experiencia con móviles, tablets, monitores y portátiles de alta tasa de frecuencia (Hz)
¿Son o no son una farsa este tipo de productos? Sobre el papel, podremos ver más fotogramas por segundo, por tanto más movimiento y más fluido, todo mejor. En la experiencia, al probar móviles de 90 o 120hz frente a 60 hz, ordenadores de 120hz frente a 60 hz o monitores de 144hz frente a 60/75 hz, la diferencia es clara.
Lo es en el propio sistema operativo, ya sea Android, iOS, Windows o MacOS, al abrir aplicaciones, desplazar ventajas o redimensionarlas, todo el sistema «vuela», es fluido como nunca habrás visto en 60 o 75hz. Es algo que no podrás ver en los vídeos en Youtube, limitados a 60 fps, y por tanto sólo podrás experimentar al usar un producto así.
Pero, ¿y a la hora de jugar? Dispositivos como los iPhone, cuyos juegos están perfectamente adaptados a su procesador, nos dan una increible experiencia ya a 60 hz. Pero por lo que he podido probar en juegos «desbloqueados» a nivel de FPS, los movimientos, el cambio de cámara, esos pequeños milisegundos, al final del día, si juegas mucho, acabarás notando cambios.
⏩ ¿Sólo para profesionales de eSports o gamers?
Podría parecer por lo que comento, que solo si pasar 23 horas al día jugando, podrás notar realmente la diferencia, pero esto no es cierto.
Y es que en mi experiencia, la sensación tan placentera de que todo se mueva lo más fluido posible, que las animaciones se abran y cierren con ese movimiento tan suave, genera en mi una mejor experiencia con mi ordenador/dispositivo, y a los precios que están estos monitores, al menos algunos de ellos, para mi son ya una opción superior.
Aquí tienes los mejores monitores 144hz del momento
Si por el contrario prefieres modelos de 75 Hz, estos son los indicados: